Cuenta la leyenda
que en un recóndito lugar
las damas reinaban sin ofensa
y ningún varón osaba amar.
Disponían gobierno y mandato
con el corazón reinaban un rato
pero se les olvidaba alimentarlo
y poco a poco se les quedo atrofiado.
Llegóse a una resolución
quien curara a las Damas
con cariño y pasión,
reinaría a su lado con ilusión.
En esos días rondaba por el castillo
un caballero que suspiraba de amor
por una dama del reino llamada Leonor
que tenia una piedra en vez de corazón,
Arranco una bella flor para Leonor
y le dijo muy despacio:
Mi bella Dama por vuestro amor
daría mi vida y hasta mi honor.
La Dama en cuestión
lo miro con compasión
y le dijo con frialdad:
Mi señor no puedo amar
porque mi alma es dura sin igual.
Pasaron los días en el reino
y nadie sabia como arreglar tal entuerto,
llego a los oídos de la Dama Leonor
que el caballero enfermaba de dolor,
Corrió presta a su encuentro
sin saber que hacer para amar al Caballero,
su corazón tan duro solo sabia de mandatos
y ella quería amarlo sin freno.
El caballero yacía en el lecho
enfermo de amor,
cuidándolo una bella posadera
que amorosa le cantaba con candor,
Leonor no entendía su bella canción
ese amor que llenaba la habitación
de tan bella melodía,
acunando en su regazo al caballero
que escuchaba noche y día,
Esta canción rezaba:
" Si miras en tu interior al caminar
veras que no necesitas saber amar
porque ya nacemos con ese don
que llena de amor nuestro corazón".
La Dama se dio cuenta sin mas
que lo que las damas del lugar
no hacían mas que buscar
lo llevaban dentro de si,
ese amor nacía dentro de ellas
como la cascada mas bella.
La Dama curó a su caballero
le dio amor y dulce consuelo,
y en ese mágico Reino
a partir de ese encuentro
Damas y caballeros
reinaron con cariño y tesón,
porque la luz de sus corazones
ilumino ese reino para siempre.
By Arwen